Terapia Familia Majadahonda y Las Rozas

Terapia de familia en Majadahonda y Las Rozas

Mejorando la convivencia con la terapia famliar

Terapia familiar

La terapia familiar aborda los conflictos y enfrentamientos en la familia que producen una tensión excesiva en las relaciones y que sus miembros no saben cómo solucionar. Se trata de descubrir y trabajar qué papel juega cada miembro en la familia y cómo se influyen unos a otros. Ver las disfuncionalidades y crear patrones de conducta saludables es el objetivo de la terapia.

¿Qué es la Terapia Familiar?

La terapia de familia examina las dinámicas familiares que se producen en la convivencia. Analiza cómo la conducta de cada individuo afecta a las relaciones con el resto de miembros. La familia es un sistema interconectado, donde cada integrante influye en los demás, y todos pueden contribuir a la solución de los conflictos.

El terapeuta familiar escucha las demandas de todos los miembros del grupo, enseñándoles a cambiar los patrones de comunicación y conducta disfuncionales para generar cambios positivos en la forma de relacionarse.

¿Cuándo acudir a terapia familiar?

Problemas que se Tratan en la Terapia Familiar

  • Conflictos familiares.
  • Mala comunicación.
  • Cambios en el seno familiar.
  • Gestión de normas y límites.
  • Toma de decisiones familiares.
  • Conductas inadecuadas y agresivas.
  • Problemas con las familias de origen.
  • Conflictos familiares
  • Mala comunicación
  • Cambios en el seno familiar
  • Gestión de normas y límites
  • Toma de decisiones familiares
  • Conductas inadecuadas y agresivas
  • Problemas con las familias de origen

Cómo la terapia fortalece los lazos familiares

Beneficios de acudir a terapia de familia

  • Crear patrones de conducta saludables para ser una familia funcional.
  • Desarrollo personal y emocional en un entorno familiar equilibrado.
  • Mejorar la comunicación y fortalecer los lazos familiares.
  • Expresar sentimientos de forma asertiva y respetuosa.
  • Resolver conflictos de manera efectiva.
  • Reforzar el apoyo emocional entre los miembros de la familia.
  • Sanar heridas emocionales y restaurar la armonía familiar.
  • Fomentar una convivencia más satisfactoria y equilibrada.